Responsabilidad Civil Profesional: seguro para negocios digitales

Responsabilidad Civil Profesional: seguro para negocios digitales

El trabajo digital ha transformado por completo el mercado profesional. Cada vez más personas emprenden como diseñadoras web, consultoras de marketing, community managers o creadoras de contenido, gestionando proyectos y clientes a través de internet.
Sin embargo, el crecimiento del sector no siempre va acompañado de una adecuada protección frente a los riesgos que implica ofrecer servicios profesionales.

Un error técnico, un fallo de comunicación o una incidencia en la gestión de datos pueden provocar reclamaciones económicas por parte de los clientes.
Y en muchos casos, la persona emprendedora asume esa responsabilidad con su propio patrimonio personal.

Por eso, contar con un seguro de Responsabilidad Civil Profesional (RC Profesional) no solo es una buena práctica, sino una herramienta fundamental para proteger la estabilidad del negocio y la tranquilidad personal.

 


Qué es el seguro de Responsabilidad Civil Profesional

El seguro de Responsabilidad Civil Profesional cubre los daños económicos que un profesional pueda causar a terceros —normalmente a sus clientes— como consecuencia de errores, omisiones o negligencias cometidas en el desarrollo de su trabajo.

A diferencia de la Responsabilidad Civil General, que cubre daños materiales o corporales (por ejemplo, una caída en un local o un desperfecto en una instalación), la RC Profesional protege frente a daños patrimoniales puros, es decir, aquellos que no implican daño físico, pero sí una pérdida económica.

Este tipo de seguro se ha convertido en una necesidad importante para profesiones que prestan servicios o asesoramiento, especialmente en el entorno digital, donde un simple error puede tener consecuencias inmediatas sobre la facturación o la reputación de un cliente.

 


Cobertura clave: los daños patrimoniales puros

La Responsabilidad Civil Profesional cubre precisamente los daños patrimoniales puros, muy habituales en negocios digitales, donde no existe un daño material, pero sí un perjuicio económico directo.
Por ejemplo, una campaña publicitaria mal configurada, una web que falla el día del lanzamiento o un error en el tratamiento de datos personales.

¿Necesitas ayuda con tu seguro? Ponte en contacto conmigo   info@segurosmapi.com    

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